CON MASIVA ASISTENCIA SE REALIZÓ LA REUNIÓN CLÍNICA MENSUAL DE JULIO
Una nueva edición de nuestra reunión clínica mensual se efectuó el sábado 09 de julio, en dependencias del Centro Saval de Manquehue. En la ocasión se presentaron dos casos clínicos de diferente índole. El primero, tuvo relación con el manejo de Diabetes Mellitus tipo 1 durante el embarazo. “La importancia de esta presentación es que estamos atendiendo a pacientes en edad fértil, con DM1, que se están tratando con la bomba, y en ese sentido, nuestras interrogantes son cómo la manejo, si la mantengo en el embarazo o la suspendo, qué va a pasar durante el parto, y si se la indico, podrá mejorar los resultados ante un eventual embarazo. Hasta el momento la evidencia disponible nos dice que con una terapia segura y efectiva, como lo es la terapia basal-bolo, tendremos buenos resultados. Es muy importante que la intensifiquemos, y mientras nuestros pacientes estén bien educados y controlados tendremos buenos resultados”, explicó la Dra. Carolina Pérez, becada de Diabetes del Adulto del Hospital Clínico de la Universidad de Chile.
En tanto, el segundo caso clínico, tuvo como tema principal, el linfoma tiroideo. “Es una patología de baja frecuencia, por lo que la idea de presentarla en esta instancia fue para crear conciencia en que cuando enfrentamos a un paciente con un bocio grande que está en crecimiento, se debe plantear dentro del diagnóstico diferencial, la posibilidad de un linfoma tiroideo, dependiendo del grado de sospecha que tengamos, seguir con algún procedimiento de diagnóstico para descartar, la presencia de linfoma. Si la sospecha diagnóstica es alta, se recomienda tomar una biopsia de mayor complejidad, como una biopsia core o quirúrgica. En cambio, si es baja, probablemente lo idóneo sería una biopsia core o con aguja fina complementada con citometría de flujo”, expresó el Dr. Hernán Tala, endocrinólogo de Clínica Alemana.
En tanto, el segundo caso clínico, tuvo como tema principal, el linfoma tiroideo. “Es una patología de baja frecuencia, por lo que la idea de presentarla en esta instancia fue para crear conciencia en que cuando enfrentamos a un paciente con un bocio grande que está en crecimiento, se debe plantear dentro del diagnóstico diferencial, la posibilidad de un linfoma tiroideo, dependiendo del grado de sospecha que tengamos, seguir con algún procedimiento de diagnóstico para descartar, la presencia de linfoma. Si la sospecha diagnóstica es alta, se recomienda tomar una biopsia de mayor complejidad, como una biopsia core o quirúrgica. En cambio, si es baja, probablemente lo idóneo sería una biopsia core o con aguja fina complementada con citometría de flujo”, expresó el Dr. Hernán Tala, endocrinólogo de Clínica Alemana.