SOCHED y SOCHIPE manifiestan ante legisladores su preocupación por incluir a menores en Ley de Identidad de Género. Existe gran dificultad para definir disforia en esta etapa de la vida.

Ene 24, 2018 | Noticias

La identidad de género se debe reconocer como parte del proceso de maduración psicosexual de las personas. Este proceso madurativo involucra aspectos biológicos, neuropsicológicos, culturales y sociales, que son inseparables a la hora de definir la identidad sexual definitiva en un niño y adolescente.
Definir si un niño es TRANS es extremadamente difícil en la edad pediátrica y se debe considerar que existen diagnósticos diferenciales, como son enfermedades psiquiátricas, trastornos de la imagen corporal, antecedentes de abuso y violencia intrafamiliar y alteraciones endocrinológicas, entre otros. Cabe mencionar que un bajo porcentaje de los niños que presentan disforia de género durante la niñez, persisten con la incongruencia durante la pubertad, confirmándose su condición de persona TRANS.
Estamos absolutamente de acuerdo en la necesidad de respetar y no discriminar a los niños y adolescentes TRANS y en la gran importancia que tiene implementar programas de apoyo y acompañamiento formado por equipos multidisciplinarios de especialistas expertos que aseguren a los menores su bienestar e inserción social.
Así mismo estamos de acuerdo
Una ley que busca dar derecho y protección a la identidad de género, debe resguardar en primer lugar, el derecho de los niños y adolescentes de vivir el proceso de maduración psicosexual, permitiéndoles alcanzar la consolidación de su identidad sexual definitiva, por lo que no se sugiere realizar una transición legal en forma tan precoz.