Obituario Dr. Giorgio Rossi Valle (1933-2024)
Hace más de 20 años el Profesor Sergio de Tezanos Pinto editó un libro de título poético: Iluminando el Olvido. Fue escrito por alumnos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso con el encargo de entrevistar a numerosos docentes y médicos que hubieran participado en su formación y les transmitieran sus valores del ejercicio de la profesión.
Como el discípulo de más edad del Profesor Rossi me siento en la necesidad de iluminar con una breve semblanza a las varias generaciones de profesionales que no tuvieron la fortuna de conocerlo.
En primer lugar, hay un contexto histórico: lo conocí a principios de los setenta como alumno de pregrado. Fue una época riquísima, chocaba la endocrinología clásica con una riqueza semiológica notable y el inicio del radioinmunoensayo y la tomografía computada que permitieron y dejaron al alcance del neurocirujano la hipófisis. Tengan en cuenta que en ese tiempo contábamos con escasas determinaciones de niveles hormonales con métodos poco precisos y ni siquiera hemoglobina glicosilada. Había un balance perfecto entre clínica y tecnología.
De acuerdo con su presentación en el libro mencionado, nació el 6 de junio de 1933, en Valparaíso, hijo de inmigrantes italianos, llegados a Chile con el hijo mayor de 10 años.
Sus estudios los efectuó en la Scuola Italiana de Valparaíso. En 1950, ingresa a la Escuela de Medicina de la Pontificia Universidad Católica. Cuenta que en el Internado durante los turnos de noche hacían reuniones clínicas para sorprender al Profesor con sus diagnósticos al día siguiente. Doy fe que esta sana práctica la continuó durante toda su vida profesional, estudiaba antes de todas nuestras reuniones, entre ellas las añoradas Reuniones Anatomo Clínicas del Hospital Carlos van Buren, aportando conocimiento en las más diversas patologías. Además, contaba que siempre había algún paciente durante el día que lo hiciera volver a los libros para profundizar la comprensión de su patología.
Luego de terminar sus estudios en Santiago, vuelve a su Valparaíso natal e ingresa el año 1959 al Hospital de toda su vida, el van Buren a la Unidad de Emergencia por poco tiempo, pues había obtenido una Beca del Gobierno italiano y aconsejado por el Dr. Francisco Fadda sigue la especialidad de Medicina Nuclear en la Universidad de Pisa por 2 años.
Luego regresa y se reintegra al Hospital van Buren como Jefe de la Unidad de Medicina Nuclear que luego como Jefe de Endocrinología del Servicio de Medicina y junto con la Dra. María Campodónico del Laboratorio de Endocrinología. Además, participó activamente desde los inicios de la Escuela de Medicina inicialmente de la Universidad de Chile sede Valparaíso y luego transformarse en Universidad de Valparaíso tanto en Pregrado como Postgrad y junto con la Dra. María Isabel López en la formación por un corto período de becarios de Endocrinología.
En la Universidad logra el grado de Profesor Titular y en la Sociedad Chilena de Endocrinología y Diabetes fue distinguido como Socio Honorario el año 2005.
Finaliza su entrevista con una cita suya que no conocía:
Al atender a un paciente no piensen sólo en su enfermedad y lo atiendan rutinariamente, pues no existe la rutina, sino los médicos rutinarios.
Sin embargo, mi sorpresa vino cuando leí la última cita en mi propia entrevista:
Lo más importante es tener una buena relación, humana con el paciente y hacer algo más que la rutina.
Evidentemente esto no es una coincidencia, sólo ahora me doy cuenta de lo hondo de la huella que dejó en mi formación.
Por todo esto doy gracias a mi Profesor. QEPD
Dr. Renato González E.
Endocrinólogo
Presidente Comité Socios, SOCHED